Finca Son Togores Mallorca.
Esta temporada está siendo una maravilla. Las parejas que confían en mí son increíbles, y Melissa y Lukas no fueron la excepción. Alemanes, encantadores, y con una sensibilidad especial por la imagen (ambos trabajan en televisión), su boda fue una auténtica celebración del amor, la estética y la emoción. Que me eligieran como su fotógrafo de bodas en Mallorca fue un honor. Decidieron casarse en una de mis fincas favoritas de la isla: Finca Son Togores Mallorca. Todo apuntaba a que sería un día muy especial, y lo fue.
Fotógrafo de bodas en Mallorca
Un enlace íntimo y lleno de detalles
Celebraron una boda íntima con solo 60 invitados: familia y amigos muy cercanos. Fue a finales de mayo, un mes precioso en Mallorca, cuando las temperaturas son suaves y los atardeceres largos. Esas bodas donde hay tiempo para todo: reír, llorar, bailar y compartir sin prisas.
La jornada comenzó al mediodía, recibiendo a los invitados en la Finca Son Togores Mallorca. Todos llegaban radiantes, con ganas de disfrutar. El wedding planner, Frankie Sunshine, nos dio la bienvenida con su energía característica. También estaban los cracks de Met Productions, encargados del sonido y la música. Siempre es un placer trabajar con profesionales así.
Lukas saludaba a cada invitado con cariño. Se notaba tranquilo, pero con esos nervios bonitos que anteceden a un gran momento. Aproveché para fotografiarlo dentro de la casa junto a su mejor amigo. Llevaba un elegante esmoquin con chaqueta blanca y pajarita negra. Impecable.
Fotografía de boda en Mallorca
Una ceremonia para recordar
El espacio para la ceremonia se montó en la clastra empedrada de la entrada, con la torre de la finca Son Togores Mallorca como telón de fondo. Imponente y bellísima. La decoración floral, a cargo de Ars Festum, fue espectacular: flores en tonos lila, naranja, verde, rojo, amarillo… un estallido de color y vida.
Fotografía de boda en Finca Son Togores Mallorca
La novia llegó con un vestido palabra de honor de The Bride Hamburg, acompañado de una delicada semi capa de seda que caía desde el cuello. El maquillaje y peinado, obra de Izzy Gunkel, realzaban su belleza con naturalidad. Estaba radiante.
Lukas no pudo contener las lágrimas al verla caminar hacia él por la alfombra blanca. El momento que tanto habían imaginado por fin era real. Se fundieron en un abrazo y un beso antes de iniciar una ceremonia cercana y emotiva, oficiada por un amigo suyo en alemán. Bajo el sol mallorquín, los invitados se protegían con sombrillas de colores. El calor apretaba, pero nadie pensaba en eso.
Finca Son Togores Mallorca
Hubo un momento muy divertido durante el intercambio de anillos: lo habían escondido debajo de una silla, y los invitados comenzaron a buscarlo como si fuera un juego. Risas, sorpresa y emoción se entrelazaron. Cuando finalmente se dieron el «sí, quiero», todos aplaudieron con fuerza. Fue precioso.
Celebración junto a la piscina
Mientras los invitados se dirigían al cóctel junto a la piscina, hicimos unas fotos de pareja en los jardines. El ambiente era festivo. Un grupo tocaba en vivo —saxofón, guitarra, batería—, y los deliciosos canapés de Marc Fosh Catering circulaban sin parar. Ellos trabajan en exclusiva con la finca y, como siempre, fue un placer compartir el día con su equipo.
Fotógrafo en Mallorca
Más tarde, entre cava, Aperol y música, los invitados no tardaron en animarse a bailar. Las vistas desde la Finca Son Togores Mallorca, que recuerdan a la Toscana, eran el marco perfecto para las conversaciones y las risas.
Aprovechamos la luz suave del atardecer para hacer más fotos con los novios y las damas de honor. Las mesas del banquete estaban impecablemente decoradas, con la fachada de la finca como fondo. Una boda en Finca Son Togores siempre tiene ese aire elegante y mágico que enamora.
Boda en finca Son Togores
Banquete, juegos y un cierre inolvidable
Durante la cena, un saxofonista puso banda sonora al banquete. Hubo discursos divertidos, otros emotivos, y un juego en grupos que arrancó muchas carcajadas. No faltó la tradicional torre de cava ni el lanzamiento del ramo, que desató la emoción de las invitadas.
Después llegó el primer baile… y qué baile. Una coreografía brillante, ensayada y ejecutada con pasión. Fue, sin duda, uno de los mejores que he visto. Luego, en la zona de discoteca, se desató la fiesta. Música, luces, abrazos, energía al máximo.
Terminé el día con el corazón lleno. Gracias, Melissa y Lukas, por confiar en mi trabajo y dejarme contar vuestra historia. Esta boda en Finca Son Togores Mallorca fue, simplemente, mágica.
Contacto : infoinmadelvalle@gmail.com
